TITULO: Los renglones torcidos de Dios
AUTOR: Torcuato Luca de Tena
EDITORIAL:
«Los renglones torcidos de Dios son, en verdad, muy torcidos.Unos hombres y unas mujeres ejemplares,tenaces y hasta heroicos,pretenden enderezarlos. A veces lo consiguen.La profunda admiracio que me produjo su labor durante mi estadia voluntario en un hospital psiquiatrico acrecio la gratitud y el respeto que sienpre experimente por la clase médica. De aqui que dedique estas paginas a los medicos, a los enfermeros y enfermeras, a los vigilantes, cuidadores y demas profesionales que emplean sus vidas en el noble y esforzado servicio de los más desventurados errores de la naturaleza».
T .L. de T.
Quiero empezar esta reseña con una pregunta ¿Por qué se llama así el libro? No me había planteado esta interrogante hasta que comprendí a mitad del libro (aproximadamente) el origen de tan llamativo titulo. Un paciente dijo una vez:
«No te preocupes por ellos -le decía a Dios- por… por… porque todos son equi… equi… ¡eso es! Equivocaciones tuyo. Son los ren… renglones tor… torcidos, de cuando apren… apren ¡eso es! aprendiste a escribir. ¡Los pobres locos – continuó ahogado por los sollozos- son tus fal… faltas de orto-orto… ortografía!»
Si pudiera describir el libro diría que es triste, emotivo, excitante y en ocasiones hasta alegre.
Hace mucho escuche de este libro y no quería tenerlo en pdf si no que necesitaba por algún obsesivo motivo, acariciar el papel con mis manos. Hacía años que lo quería leer, pero nunca lo veía a la mano cuando paseaba por las librerías. Hace poco fui a las de segunda mano que hay aquí en mi ciudad y lo encontré… o quizá, el me encontró a mí.
Para que entiendan de que va la trama de este drama, les diré. La novela te cuenta la historia de Alice Gould, una detective bastante intrépida que se ha hecho buena fama gracias a varios casos que ha resuelto ella sola. Un día, según nos cuentan, la contrata un doctor llamado Raymundo García de Olmo para que investigue la muerte de su padre, de la que él, es sospechoso. Alice descubre que el posible asesino tiene que ser un enfermo mental (dada la naturaleza del asesinato) y encuentra el manicomio (como antiguamente se les denominaba a estas instituciones) del que proviene el culpable. Intrépida, aventurera y demasiado segura de sí misma, la detective se integra en las filas del hospital psiquiátrico de nuestra señora de la Fuentecilla, como una paciente más, que para perplejidad de todos cuanto le rodean, sufre de paranoia.
¿Que hace a este libro tan único y especial? En la portada, la contraportada y las primeras páginas del libro, nos mencionan que el autor, Torcuato Luca de Tena, estuvo recluido en un manicomio voluntariamente, como si fuera un paciente, para que su novela fuera lo más adherida posible a la realidad. Es de admirarse el valor de este hombre. Porque escribió una obra monumental.
Algo que me encanto fue que profundiza en la manera de hacer los diagnósticos, en las enfermedades de los reclusos y en las atenciones que se les dan de día y de noche. El libro tiene un matis triste y melancolico. Los renglones torcidos de Dios dificilmente se pueden enderezar.
Cada paciente con el que la protagonista fraterniza tiene una historia bastante emblemática. Pacientes los hay de todos tamaños, colores y locuras. Incluso entre los enfermos, hay sus jerarquías. Hay historias tan tristes como la de “El astrologo” un hombre que creía fervientemente haber descubierto que existían nueve universos y que el mundo se iba a acabar el sábado.
Así también, vemos en contraparte, el mundo de los médicos, entre los que hay alianzas, pero también hay disputas y desacuerdos. Me gusto mucho eso, que retratara el ambiente en que se desenvuelven los psiquiatras y también la explicación de ciertos padecimientos. Cosas que no se hace en otros libros.
Alice ingreso al hospital con la ayuda de un médico, el director de la institución. El doctor Samuel Alvar, era su cómplice y su contacto dentro del manicomio. Nadie más que él, sabe que Alice es una detective que se hará pasar por paranoica para investigar un crimen. A su ingreso, ella se encuentra con la desagradable sorpresa de que su secuaz apenas ha salido de vacaciones y no regresa sino hasta dentro de cinco semanas. ¿Que será de ella en todo este tiempo?
Quisiera contarles todo lo que pasa en el libro. Pero eso está mal, según los cánones. Así que, créanme, que nada es lo que parece. Si quieren leer este libro solo les pido una cosa. Conforme vallan pasando las paginas, no digan: «Si, es cierto, estoy seguro» porque en el capitulo siguiente, pueden arrepentirse gravemente.
Aun así, hubo cosas que no me gustaron, como la relación médico-paciente que se desarrolla entre Alice y uno de los psiquiatras de la institución, lo cual a mi parecer, carece de ética, pero claro, que sería de una novela sin un poco de romance. Tampoco la poca seguridad que se demuestra en reiteradas ocasiones en que el manejo de los enfermos se sale de control. Es ficción, una novela, pero si quería hacerla lo más creíble posible, creo que hubo aspectos en que fallo. Sin embargo no disminuye el merito y la calidad del relato.
El final me dejo llena de terror. Lo cierto es que me costó conciliar el sueño debido a la exaltación producida por las páginas que acababa de digerir. Al cerrar el libro sentí una profunda sensación de miedo de pensar que aquello con que cierra su novela Torcuato Lucade Tena, pueda ser posible.
- Lectora Agridulce - 