Titulo: 1984
Autor: George Orwell (seudonimo)
Editorial: DEBOLSILLO
«LA VIGILANCIA DEL SUPERESTADO SE HA APODERADO DE LA VIDA Y LA CONCIENCIA DE SUS SÚBDITOS, INTERVINIENDO INCLUSO EN LAS ESFERAS MÁS ÍNTIMAS. TODO ESTÁ CONTROLADO POR LA SOMBRÍA FIGURA DEL GRAN HERMANO, QUIEN TODO LO VE, TODO LO ESCUCHA Y TODO LO DISPONE. WINSTON SMITH APARECE COMO SÍMBOLO DE LA REBELIÓN CONTRA ESTE PODER, PERO CONFORME EL RELATO AVANZA QUEDA CADA VEZ MÁS ATRAPADO. UNA NOVELA DONDE EL PODER ES EL VALOR ABSOLUTO Y DONDE NADA ES MÁS IMPORTANTE QUE LA VOLUNTAD DE CONSERVARLO».
Tengo que confesar que empecé a leer un buen libro por un mal motivo. Soy fan de Murakami, lo admito. Así que cuando leí la reseña de su famoso libro «1Q84» «aires Orwellianos» me pregunte que relación tendría ese clásico de la literatura con el libro de mi escritor japonés favorito. A la fecha, aun lo desconozco porque no he leído esa obra de Murakami. Pero si he leído la de Orwell y les traigo mi parecer.
Al principio no sabía que esperar. El típico rebelde que inicia la guerra o el infiltrado que pasa información. No es nada de eso. Si algo tiene 1984 es que despierta conciencias, como ha despertado la mía. Ya que últimamente me he sentido rodeada de mediocridad literaria cada que acudo a las librerías y veo los «nuevos talentos» difícilmente me animo a comprar algo. Pero este libro tiene algo que me ha gustado y es que creo que lo he leído en un buen momento de mi vida, cuando busco ese «algo mas» que no todos los libros tienen. Cuando necesito seguir alimentándome de las revoluciones y los héroes de la historia ( Si recuerdan en reseñas pasadas la biografía de Lenin)
1984 ¿qué paso en ese año? ¿Porque 1984 y no 1985? ¿De dónde saco tanta imaginación este hombre para describir tan bien lo que hoy vivimos, pero que nadie quiere ver?
Esta es una novela que habla de la ignorancia, de la ceguera colectiva y el hambre que tenemos de que nos dominen. Donde revelarse no es una opción pero obedecer las normas tampoco. Oceanía vive del fanatismo de sus habitantes controlándolos de diversos modos. Tenemos por un lado, diversas organizaciones gubernamentales que se encargan de cada ámbito de la vida cotidiana. Tenemos la «Semana del Odio» los » 2 minutos de odio » tenemos a lo que me pareció lo más genial de la novela «La policía del pensamiento» que controla tus ideas incluso antes de ser concebidas.
Winston Smith empieza a despertar lentamente de un largo sueño en el que todo ha sido siempre de este modo. Se empieza a preguntar porque tienen que odiar, porque hay que adorar con locura la figura de «El gran hermano» empieza a desear lo que no debería siquiera saber que existe y a preguntarse si las cosas han sido realmente así o le han hecho pensar que son así.
Las leyes son claras y estrictas. Nada de relaciones afectivas, nada de congregaciones no oficiales. Odien al mundo, ódiense ustedes y adoren al Gran Hermano.
Con un gran talento Orwell nos propone un gobierno en el que cualquier indicio de fidelidad esta tajantemente prohibido a excepción de que sea al gobierno. Creemos que vivimos cuando caminamos por la acera y saludamos al vecino sin saber en realidad que ese acto es vigilado hasta lo más profundo de nuestros pensamientos.
Hay unas frases que Winston escribió en su diario que me gustaría compartir por aquí:
«Hasta que no sean consientes de su fuerza, no se revelaran, y hasta que no se revelen, no serán consientes. Este es el problema»
La vida de cada individuo, desde que nace es condicionada a amar al Gran Hermano, a odiar a todo aquel con el que Oceanía este en guerra, a desconfiar de tu padre, tu amigo, tu maestro, y a no dudar jamás del sistema, porque si dudas, estás muerto.
Usan la tortura y el lavado de cerebro para reivindicar a las personas que perdieron su camino en la sociedad. Finalmente, curados de toda locura revolucionaria, mueren por amor al partido.
Este libro sí que me ha dejado un gran conocimiento y una forma distinta de ver las cosas y el problema es que, me gustaría compartirlo todo aquí pero no se cómo. La esperanza del futuro -como bien nos decía a su modo Lenin- está en la clase obrera, el problema reside en que esta está bajo el yugo mental y físico de la clase alta. ¿Como rompes la cadena sin salir muerto en el camino? Winston lo intento, casi lo logro.
Si te es posible, leelo, si no, también.
Máxima calificación para tan sabio libro.